Curtido y tratamiento de los cueros vacunos con pelo

Todos los cueros que utilizamos como materia prima de nuestra producción provienen de frigoríficos (industria de la carne) donde los animales son procesados con técnicas aprobadas y controladas. Luego las pieles son saladas para una mayor conservación.

No estamos produciendo e introduciendo nuevos materiales a nuestro planeta, por el contrario tomamos un material de rezago de la industria alimenticia de la carne como es el cuero y le damos un buen uso. El cuero es un producto 100% natural que viene de la naturaleza y algún día volverá a la naturaleza biodegradándose cuando no se lo utilice más.

Argentina es reconocida mundialmente por sus cueros de alta calidad debido a sus amplias extensiones territoriales, un clima favorable para la ganadería, una inmensa variedad de razas vacunas, como así también una larga trayectoria en el proceso del curtido al cromo. Nosotros seleccionamos las pieles que nos proveemos como materia prima, de manera tal de solo elegir las mejores para su uso como alfombra de cuero.

Con el proceso de curtido al cromo que realizamos en nuestra producción se transformamos cueros salados en bruto como materia prima en cueros finos, suaves, brillantes, que duran prácticamente de por vida en su mismo estado y cueros listos para ser utilizados como alfombra o decoración.

El proceso de curtido al cromo consiste de manera resumida en lo siguiente:

Se comienza hidratando los cueros salados que tenemos como materia prima mediante detergentes no iónicos para posteriormente poder pre-descarnarlos.

Luego se procede a curtirlos, este proceso consta de los siguientes pasos:

  1. 1) Piquelado (tratamiento con ácidos: fórmico- sulfúrico.)
  2. 2) Curtido (con sales de cromo trivalente.)
  3. 3) Basificación (fijación del cromo con óxido de magnesio y adición de funguicidas anti hongos.)

A continuación se procede a realizar las operaciones mecánicas necesarias para darle el espesor requerido (exprimido-dividido-rebajado.)

Luego se neutralizan los cueros con formiato-bicarbonato de sodio para poder engrasarlos (aceites sintéticos) para darles la blandura y el toque requerido.

Se procede a secar los cueros para dejarlos con la humedad justa. Lo siguiente es el batanado con el cual se "golpean" los cueros en fulones (los fulones tienen el funcionamiento similar al de un lavarropas, pero en una escala mucho más grande, y existen distintos tipos de fulones, en este caso se utilizan fulones de batanado.)

Finalmente nuestros técnicos recortan los cueros de manera artesanal para darle una forma armoniosa, y reparan cualquier imperfección que pueda llegar a quedar, de manera que queden lo más estéticos posible.